No es suficiente la presencia de barba, el tono de la voz, el uso de los pantalones o del urinario. Nos urge ser reconocidos como hombres, no es tarea fácil, pues, por una extraña razón, nuestros pares se resisten a hacerlo y nos la ponen, y la ponemos, difícil. Para lograr este reconocimiento e identidad hay que aprobar una serie de rituales incómodos. ‘¡Aprenda a ser macho!’ aborda estos rituales que nos han impuesto desde antes de nacer y que los practicamos consciente e inconscientemente a lo largo de nuestras vidas.