Bodas de sangre es un compendio de sentires, emociones y obsesiones naturales en nuestro colectivo cotidiano, con un amplio catálogo de simbolismos que envuelven a los personajes desde lo real hacia lo onírico o viceversa, conjugando texturas, colores e ideologías que contrastan con la sutileza del amor, por el que se desencadenan otros temas como la frustración o la maternidad inútil muy habitual en la literatura lorquiana.